El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, denunció que en Venezuela se instauró un “clima de miedo” desde las elecciones del 28 de junio, con constantes detenciones “arbitrarias” y un “desproporcionado” uso de la fuerza por parte de las autoridades chavistas.
Turk expresó su “profunda preocupación” por la actual crisis, después de que las cifras oficiales hablaran ya de más de 2,400 detenciones en el último medio mes. Entre los arrestados, como recuerda la ONU, están personas vinculadas a la oposición, que denunciaron un fraude electoral.
Naciones Unidas señaló que algunos casos pueden equivaler incluso a desapariciones forzosas y lamentó que a algunos detenidos no se les haya dado la posibilidad de elegir abogado o contactar con sus familias. Turk reclamó garantías judiciales, así como la liberación “inmediata” de cualquier persona que haya sido detenida de manera arbitraria.
“Es especialmente preocupante que tantas personas hayan sido detenidas, acusadas o imputadas por incitación al odio o delitos terroristas. El Derecho Penal nunca debe usarse para limitar de manera indebida los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación”, subrayó Turk este martes.
Por otra parte, llamó a erradicar el “desproporcionado” uso de la fuerza, algo que atribuyó no sólo a los organismos oficiales al servicio del Gobierno de Nicolás Maduro sino también a individuos armados que simpatizan con la administración chavista.
Asimismo, denunció acciones violentas contra funcionarios públicos e instituciones y incidió en que “la violencia nunca es la respuesta”, según la nota difundida por su oficina.
“Todas las muertes en el contexto de las protestas deben investigarse y sus responsables deben rendir cuentas”, reclamó.
A la lista de preocupaciones del Alto Comisionado se sumó la posible adopción de una ley que criminalice a las ONG u otra destinada supuestamente a perseguir alusiones fascistas, ya que teme que puedan servir en última instancia para “minar el espacio cívico y democrático” en el país sudamericano.
Turk señaló que la comunidad internacional “tiene un papel fundamental” y es el de promover un diálogo centrado en cuestiones de Derechos Humanos. “Como siempre, mi oficina está dispuesta a colaborar”, apostilló.